Kevin Garnett es un mar de dudas. Esa impresión general se ha convertido en particular y pública cuando el propietario de Minnesota Timberwolves, Glen Taylor, la ha expresado. El que es uno de los mejores ala-pívots de la historia de la NBA medita su retirada.
Lo dice Taylor en una entrevista concedida a Steve Aschburner en la web oficial de la NBA. Taylor explica que le preguntó directamente a Garnett sobre su situación y éste no le supo contestar. Le gustaría seguir jugando, afrontar su 22ª temporada en la NBA, pero su físico y en concreto las rodillas le frenan en su deseo. Por eso, aún no se ha decidido.
De retirarse este verano, Garnett sería la tercera leyenda viva del baloncesto que lo deja en pocos meses. Primero fue Kobe Bryant, yéndose a lo grande. Después vino Tim Duncan, marchándose con la elegancia que presidió su carrera. Y ahora podría ser Kevin Garnett, sumido en la indecisión.
Garnett, nacido ya hace 40 años en Carolina del Sur, acumula 21 temporadas en la NBA con 3 equipos. Jugó 12 años en Minnesota, 6 en Boston, 1 año y medio en Brooklyn y regresó a Minnesota para jugar en la última temporada y media.
A día de hoy, el jugador aún tiene un año de contrato en vigor. La próxima temporada le correspondería cobrar 8 millones de dólares.
Una carrera impresionante
Han sido 21 temporadas, 1 anillo con Celtics, 15 veces All-Star, en 4 ocasiones máximo reboteador, en 2 líder de eficiencia, Jugador Defensivo una vez, se alineó en 4 ocasiones en el Primer Equipo... MVP de la liga, MVP del All-Star... Toda una trayectoria con medias de 17,8 puntos, 10 rebotes y 3,7 asistencias en esos 21 años.
Pero su decadencia física en los últimos años ha sido clara. Sin ir más lejos, la pasada campaña apenas jugó 38 encuentros en los que promedió 3,2 puntos y 3,9 rebotes en 14,6 minutos.
Eso sí, hizo una fantástica labor como mentor de los jóvenes jugadores que pueblan la plantilla de Wolves, especialmente del Novato del Año, Karl-Anthony Towns.