Nadie recordaba a Gregg Popovich así. Tan emocionado, tan a flor de piel. La ocasión lo requería. Pero 'Pop' no pensaba en la ocasión. Simplemente se dejó llevar por la razón y por la pasión para hablar de Tim Duncan y de su retirada del baloncesto.
Por fin llegaron las palabras del único entrenador que Timmy ha tenido en la NBA. El jugador sigue sin hablar de su retirada. Y no parece que lo vaya a hacer. Es su estilo. Irse en silencio como jugó en silencio. Sin necesidad de alardes. Duncan hablaba por sí mismo en una cancha y escucharle fue una delicia.
Rueda de prensa de Popovich tras 19 años entrenando a Duncan. Acto comunicativo de despedida para un jugador que es "irremplazable", según sus palabras.
"No estaría aquí si no fuera por Tim Duncan", afirmaba un Popovich emocionado que definió a su pupilo como una persona extremadamente inteligente, "listo, incisivo, sarcástico".
Y un jugador perfeccionista desde la humildad. Al que no le importaba recibir consejos para mejorar aún siendo una gran estrella. Aprendizaje constante. Un jugador con una ética de trabajo impresionante. Con un sentido de lo colectivo a prueba de bomba. En este sentido, Popovich alabó el sacrificio económico hecho por Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker para que San Antonio siempre estuviera arriba.
Auténtico y sincero
"Es la persona más auténtica y sincera que jamás he conocido", explicó Popovich, que alabó la atmósfera que Duncan creaba en el vestuario. Todos le querían. Y muchos jugadores se hicieron mejores gracias a él.
"Solo le ha importado jugar lo mejor posible y ser el mejor compañero posible en el vestuario", añadía el técnico.
Popovich, una maravillosa 'rara avis' en el baloncesto mundial, trufó su discurso con citas de enjundia: el cómico John Cleese, el intelectual Gore Vidal, la Madre Teresa de Calcuta... Pero todos los caminos conducían a Duncan.
Y hubo citas sin desperdicio. Por ejemplo: "No juzgaba, aceptaba". Otra: "Si hablaba es porque tenía algo que decir". Otra más: "Nunca le veías golpeándose el pecho como si fuera el primer humano que hace un mate. Eso ahora se ve mucho".
Han sido 19 años juntos. Jamás una relación entrenador-jugador en la NBA fue tan larga. Han sido muchas victorias: 1.001 en temporada regular y 5 anillos de campeones. Pero sobre todo han sido muchas vivencias auténticas protagonizadas por dos personas cargadas de autenticidad. De las que no abundan en los círculos estelares.