Sorpresa total. Leslie Alexander, propietario de los Rockets, protagonizaba hoy una rueda de prensa. Iba a presentar a tres nuevos jugadores de Houston: Ryan Anderson, Eric Gordon y Nene. Pero al final el protagonista de todo fue James Harden.
Nadie esperaba un anuncio así. Los Rockets han decidido renegociar el contrato de James Harden, su gran estrella. La idea era prolongar en el tiempo el acuerdo y adaptarlo a la nueva situación salarial de la NBA. Y así se ha hecho.
El contrato de Harden, que llegaba hasta 2018, se prolonga hasta 2020. Y en los 4 años que incluye el nuevo acuerdo el jugador percibirá 118 millones de dólares. La cuarta y última temporada será opción del All-Star.
Harden tenía un contrato de 2 años por 34,6 millones de dólares. Pues bien, los 34,6 millones de ese acuerdo se convierten en casi 21 millones más. Luego, cobrará 30,5 millones de dólares en el tercer año y 32,5 millones en el cuarto, si decide seguir en el equipo.
Con el nuevo contrato, Harden será el jugador de Rockets que más cobre en las 2 próximas temporadas. Sin él, Ryan Anderson hubiera sido el mejor pagado en las temporadas 2016-2017 y 2017-2018.