La NBA ha rebajado de 107 a 102 millones de dólares su previsión para el tope salarial de la temporada 2017-18, es decir, el aplicable al mercado NBA del próximo verano. El motivo es el gasto realizado por los equipos en el actual mercado, que está siendo mayor de lo esperado.
Los millonarios acuerdos que se han ido conociendo estos días están situando a muchos equipos por encima del actual tope salarial, algo que, de inicio, la NBA no esperaba.
Ese mayor gasto supone que la diferencia prevista entre los salarios comprometidos y el 51% de ingresos que corresponde a los jugadores vaya a ser menor de lo estimado inicialmente y ello conlleve también una rebaja en las estimaciones del próximo tope salarial.
Según un documento interno distribuido entre las franquicias por la NBA y al que ha tenido acceso la web Basketball Insiders, el tope salarial seguirá creciendo. Lo hará hasta los 108 millones en 2018-19, 109 en 2019-20 y 114 en la 2020-21.
Todas esas estimaciones están calculadas con las reglas actuales, reglas que pueden cambiar si jugadores o propietarios deciden salirse del actual convenio antes del próximo 15 de diciembre, algo que parece bastante probable en el caso de los jugadores.