Charlotte Hornets incorpora a sus filas al base Ramon Sessions y al pívot Roy Hibbert. El primero ha llegado a un acuerdo de 12,5 millones de dólares por 2 temporadas. Y el segundo firmará un contrato de 5 millones por una sola campaña.
Esos acuerdos son el resultado de la perseverancia, constancia y sensatez de Sessions como jugador y de la irregularidad de un Hibbert que está de capa caída.
Hibbert llegó a apuntar muy alto en Indiana Pacers. Pero luego se desfondó inexplicablemente. El pasado curso fue titular indiscutible en Lakers. Sin brillo, eso sí. En 81 partidos promedió 5,9 puntos, 4,9 rebotes y 1,4 tapones en 23,2 minutos. No aportó gran cosa.
Sessions, nacido en Carolina del Sur hace 30 años, es otra cosa. Completó su novena temporada en la NBA jugando todos los partidos de fase regular con Wizards. Y acabó con 9,9 puntos y 2,9 asistencias.
Charlotte había renovado a principios de mes a Nicolas Batum acordando con él 120 millones por 5 temporadas. Y había perdido a Jeremy Lin, que fichó por Nets, Courtney Lee, que acabó en Knicks, y Al Jefferson, que firmará con Pacers.