Memphis Grizzlies ha comprometido cerca de 250 millones de dólares en salarios en las primeras 24 horas de la agencia libre. Y el equipo se ha hecho fuerte gracias a ese desembolso económico: ha fichado a Chandler Parsons y ha retenido a Mike Conley.
Lo logra haciendo historia. Porque Parsons es el primer agente libre poderoso que decide irse a Memphis desde que existe la franquicia. Y porque Conley consigue el mejor contrato que se haya acordado en la historia de la NBA, contrato que firmará en los próximos días.
El acuerdo verbal entre Grizzlies y su base titular deja a éste como el jugador con un contrato más alto (153 millones frente a los 140 de Damian Lillard) y el único que consiguiendo un acuerdo de más de 100 millones alcanza una media salarial anual de más de 30 millones.
Son cifras, desde luego, mareantes. Más aún para un jugador que nunca ha sido All-Star. De repente, todo ha cambiado en torno a Conley, un muy buen base que siempre fue infravalorado, pero cuya regularidad le ha valido no decaer nunca en su juego.
Tras ser elegido en el número 4 del draft de 2007, Conley, de 28 años, ha estado 9 temporadas en Memphis. Jugó 637 partidos y promedió 13,6 puntos, 5,6 asistencias y 1,5 robos. Su mejor temporada, la 2013-2014, con medias de 17,2 puntos y 6 pases de canasta.
Dallas se queda a las puertas
Si algún equipo está sufriendo en este inicio de julio es Dallas. El equipo texano no pudo hacerse con varios jugadores a los que pretendió con fuerza. El último, el mismísimo Conley.
El base se reunió con los Mavericks y estos le ofrecieron lo máximo que le podían ofrecer, unos 114 millones de dólares por 4 años, pero Conley se queda en los Grizzlies.
Con Marc Gasol recuperándose de su lesión y Zach Randolph de vacaciones, los Grizzlies se preparan para fortalecer su imagen. A golpe de talonario. Como debe ser en un mercado inundado de dinero en el que más de un equipo terminará pagando la fiesta.