Jugados 2 partidos de las Finales, Draymond Green es el indiscutible MVP. El ala-pívot está siendo el líder de unos Warriors imparables que han ganado a Cleveland 104-89 y 110-77. A su fantástica labor defensiva suma su dominio de casi todas las facetas del juego. Se está saliendo.
Los números de Green ante los Cavs son espectaculares. En 2 partidos promedia 22 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 2,5 robos tras 37 minutos de acción. Mete el 51,6% de sus tiros de campo, lleva un 50% en triples con 7 anotados y no ha fallado desde el tiro libre. Su eficiencia en los 2 encuentros, 30 y 31.
El jugador de Warriors generó dudas en los momentos más críticos de las Finales del Oeste ante OKC Thunder, unas dudas que terminó acallando, pero en las Finales está regresando al nivel de la temporada regular.
Una temporada regular más que exitosa, ya que jugó el All-Star, su primera aparición, estuvo en el Mejor Equipo Defensivo de la liga y en el Segundo Equipo de la NBA.
Una progresión imparable
Con 26 años, se puede decir, sin temor a equivocarse, que Green fue el gran robo del draft de 2012. Porque cabe recordar que fue seleccionado en el puesto 35º.
Resulta espectacular el crecimiento como jugador de Green en las 4 temporadas que lleva en la NBA. Un Green que no solo ambiciona ganar el anillo de nuevo, sino también ser MVP.
El año pasado saltó la sorpresa con su compañero Andre Iguodala. Draymond podría ser su sucesor en el caso de que Golden State gane y siga a este nivel. Siempre que Stephen Curry y Klay Thompson no salgan de su actual perfil bajo.