Toronto venció a Cleveland en el tercer partido de las Finales del Este. Fue la primera derrota de los Cavaliers en los presentes playoffs. Pero Dwane Casey, entrenador de Raptors, no estaba del todo contento. El técnico seguía rumiando en su interior su malestar por la actuación arbitral.
Y lo exteriorizó. Tras el partido, Casey criticó a los árbitros. Pero no solo a los que pitaron el tercer partido. El origen de la crítica era global: el desequilibrio a la hora de pitar faltas. Y no le falta parte de razón. En los 3 partidos jugados hasta ahora, los colegiados han pitado 73 faltas a Toronto y solo 46 a Cleveland.
El técnico dijo que se trataba solo de un comentario sobre un aspecto del juego, aclarando que no estaba enviando un mensaje a los árbitros. Pero la NBA ha entendido sus palabras como una crítica a los colegiados y le ha impuesto una multa de 25.000 dólares.