Tremendo susto en el Oracle Arena. Se jugaba el primer cuarto del Warriors-Thunder y Stephen Curry estuvo a punto de dejarse el físico en una jugada.
Todo ocurrió cuando intentó salvar un balón y acabó volando sobre los aficionados, siendo engullido por estos. Tras el brutal golpe, el jugador salió del enredo con el codo derecho maltrecho, pero siguió jugando sin problemas.
Lo más llamativo fue la reacción de los aficionados. Mientras que una fan de Warriors ponía cara de espanto y preocupación, otro, en primera fila, se dedicaba a hacer fotos de la situación como si no le importara demasiado el estado de Curry. No fue el único. Más de uno sacó su móvil para inmortalizar la situación.