Por enésima vez, la relación entre Blake Griffin y la selección de Estados Unidos puede truncarse de cara a una competición. En este caso, la de más alto valor: los Juegos Olímpicos. Y es que todo apunta a que el jugador de los Clippers no acudirá a Río 2016.
Ese descarte prácticamente seguro se puede inferir de lo que hoy ha dicho su equipo. Griffin no estará en la preparación olímpica de Estados Unidos. Ni podrá participar en la concentración del combinado nacional ni estará en liza en los partidos amistosos de preparación.
Su estado físico así lo aconseja tras una temporada plagada de lesiones que acabó prematuramente en los playoffs.
Griffin se lesionó el cuádriceps izquierdo el 25 de diciembre. Hasta entonces estaba ofreciendo un gran rendimiento. Desde entonces, el horror. El jugador se perdió 41 partidos de temporada regular por culpa de la pierna, pero sobre todo de la mano que se fracturó en una pelea.
La estrella de Clippers llegó a tiempo para poder disputar los playoffs, pero en ellos se volvió a dañar el cuádriceps. Adiós a la postemporada. Y ahora está en pleno proceso de rehabilitación. Su equipo espera que esté listo para afrontar la próxima temporada.