Que a Dwyane Wade no le gusta la línea de 3 lo sabe todo el mundo. De hecho, Wade llevaba hasta anoche 22 triples fallados de forma consecutiva. ¡No anotaba un triple desde el mes de diciembre! Sin embargo, en el momento clave... ¡decidió desde más allá del arco!
Se jugaba el sexto partido entre Heat y Hornets. El juego se dilucidaba en Charlotte. Los locales dominaban la serie 3-2. Miami estaba contra las cuerdas. Con toda la presión sobre sus hombros. Al borde del colapso.
Entonces, emergió el 'milagro Wade'. La estrella de Miami anotó 2 triples de 2 intentos. Y decidió el choque con 5 puntos (3 desde el triple) y un tapón a Kemba Walker en el último minuto. Ganaron 90-97 los Heat. Y habrá séptimo y definitivo partido en Florida.
Antes de ello, Wade solo había lanzado un triple en los 5 primeros partidos de playoff. Lo había fallado, claro. Y antes de ello, había ofrecido una serie de 7 de 44 desde el triple en fase regular. Es decir, 7 triples en 74 partidos. La línea de 3 no existía en su juego. No anotaba desde diciembre. Su porcentaje de tiro, un paupérrimo 15,9%.
Miami se lo jugará todo en un séptimo partido con su afición apoyando. Lo hará con Wade el frente. El escolta promedia 20,2 puntos, 5,3 rebotes y 5,7 asistencias en los 6 partidos jugados. Y lleva 2 de 3 desde el triple. Un insospechado 66,6%. El gen ganador de las estrellas se comporta así.