Apoteósico. Emocional. Inolvidable. Ningún aficionado podrá olvidar el adiós a las canchas de Kobe Bryant. El mito se despide del baloncesto por la puerta grande, firmando una actuación para el recuerdo: 60 puntos y victoria de los Lakers ante Utah.
Esos 60 puntos suponen la mejor anotación de un jugador en la presente campaña en la NBA. El mejor registro lo tenía Anthony Davis con 59. No hay palabras.
Kobe empezó el partido acelerado, con ansias de ser feliz... y erró sus primeros 5 tiros. Pero luego empezó a carburar, metió 12 puntos consecutivos y fue ganando empuje según avanzaba el partido. Anotó 15 puntos al final del primer cuarto, llevaba 22 al descanso y 37 tras el tercer acto. Y en los 12 minutos finales llegó al locura.
Bryant remontó el partido ante la locura de la grada. Al final, victoria por 101-96 remontando con números increíbles del homenajeado: 60 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias con solo 2 pérdidas en 42 minutos de juego. Jugó los 24 minutos de la segunda parte y metió 23 puntos en el cuarto final. Lanzó 50 veces a canasta (22 de 50 en campo con 6 de 21 en triples). Y fue sustituido a 4,1 segundos del final con la grada levitando al grito de "Kobe, Kobe".
Tal fue su exhibición en los minutos finales, increíble verle anotar y decidir así, que al final del partido la entrevistadora le preguntó: "¿Seguro que quieres retirarte?". "Absolutamente, sí", dijo un Kobe eufórico, con la sonrisa de oreja a oreja.
Una gran fiesta
El espectáculo en el Staples fue de gran calibre. Todo empezó con Magic Johnson hablando de Bryant micrófono en mano en la pista. Gran abrazo entre las dos leyendas de Lakers y la NBA. Y recuerdo para el desaparecido Jerry Buss.
Luego, vídeo con grandes estrellas hablando del protagonista. Un vídeo con Shaquille O'Neal, que vio el partido desde la primera fila, Dirk Nowitzki, Gregg Popovich, Kevin Garnett, Carmelo Anthony, Stephen Curry, LeBron James, Pau Gasol, Lamar Odom, Phil Jackson y Jack Nicholson.
Momento para que Kobe saltara al medio de la pista, Flea -componente de Red Hot Chili Peppers- tocando el himno de Estados Unidos y una treintena de exjugadores de Lakers asistiendo al partido. Por supuesto, su mujer, Vanessa, y las hijas de la pareja en un sitio preferente. La fiesta ya había empezado.
Lo que vino después, inesperado. Bryant, cuyo récord de la temporada estaba en 38 puntos, se fue a 60. Tras la hazaña, palabras del jugador a la afición llenas de agradecimiento y felicidad. Nadie se movía de su asiento. Nadie quería irse del pabellón. Nadie quería que la noche terminara.