Excelente noticia. Greivis Vásquez jugó antes de que acabara la temporada. Fue ayer. En el Bucks-Suns. Estuvo 13 minutos en pista. No anduvo brillante. Eso era lo de menos. Lo importante era ver al venezolano vestido de corto. Toda una alegría.
El piloto caraqueño se lesionó gravemente un tobillo el 27 de noviembre. Se sometió a una intervención quirúrgica el 15 de diciembre. Llevaba, por lo tanto, 4 meses sin jugar. Se perdió en ese período 56 partidos de los Bucks. Pero tenía entre ceja y ceja vestirse de corto antes de que acabara el curso. Y lo logró.
Milwaukee ganó 105-94 a Phoenix y Greivis no anotó en su estancia en pista. Salió al inicio del segundo cuarto. Luego, disputó los 5 minutos y 22 segundos finales del tercer acto y los 3:17 iniciales del último. Capturó 3 rebotes, dio 3 asistencias y robó 1 balón. Lanzó 2 veces a canasta, una doble y otra triple. No acertó. Pero no importó. Se le veía contento. El reto estaba conseguido.
"Trabajé muy duro", decía tras el partido. "Mucha gente pensó que me perdería la temporada al completo, pero soy un tipo duro", concluía satisfecho.
A Vásquez se le desbarató la temporada cuando se dañó el tobillo. Hasta entonces solo había completado 16 juegos. Con el de ayer suma 17. Promedia 6,7 puntos y 4,4 asistencias. Lo único que quiere es divertirse un poco en este final de marzo y en los partidos de abril. Porque ha pasado un mal trago.