Reparto igualitario de victorias entre locales y visitantes en la, como es habitual, corta jornada del martes. Oklahoma City Thunder y Los Angeles Lakers se impusieron en casa a Houston y Memphis, respectivamente, mientras que Hornets y Heat sumaron en sus visitas a Brooklyn y Nueva Orleans.
El partido entre Thunder y Rockets era el más interesante a priori de la jornada y no decepcionó. Hubo igualdad y emoción y ganaron los de Oklahoma (111-107) después de que James Harden perdiera, a 7 segundos del final, el balón que pudo cambiar el signo del partido.
Russell Westbrook volvió a firmar un triple-doble, su 15º en lo que va de temporada, con 21 puntos, 13 rebotes y 15 asistencias, aunque estuvo horrible desde el triple (0 de 7) como casi todo su equipo (8 de 35).
Kevin Durant sumó 23 puntos y Harden lideró a Houston con 24 tantos y 16 asistencias, récord personal en este último apartado, en tanto que Trevor Ariza finalizó con 13 puntos y 8 rebotes.
En Los Ángeles, regresó Kobe Bryant a la pista del Staples y lo hizo con buen tono, anotando 20 puntos en la victoria de los suyos sobre los Grizzlies (107-100) a los que no sirvieron los 27 puntos con un perfecto 12 de 12 en el tiro de Tony Allen. Jordan Clarkson, 22, fue el máximo anotador de los Lakers.
Victorias de Miami y Charlotte
Los otros dos partidos de la jornada se saldaron con victorias visitantes. La más clara, la de Miami en Nueva Orleans (99-113) con 25 puntos de Dwyane Wade, 24 y 14 rebotes de Hassan Whiteside y 21 de Goran Dragic. Jrue Holiday y Luke Babbit, 24 y 23, fueron los mejores de unos Pelicans con demasiadas bajas.
En Brooklyn, el gato al agua se lo llevaron los Hornets (100-105) gracias a su mano firme desde los libres en los segundos finales tras un desatado último cuarto en el que ambos equipos rozaron los 40 puntos anotados.
Brook Lopez, 29 puntos y 9 rebotes, y Sean Kilpatrick, 25 tantos, fueron los mejores en los Nets, mientras que Nico Batum, 23, y Jeremy Lin, 21, lideraron a unos Hornets en los que el mexicano Jorge Gutiérrez volvió a quedarse sin participar.