El All-Star de la NBA ya tiene sede para su edición de 2018. El Staples Center de Los Ángeles ha sido elegido por la liga como escenario del evento, según anunció ayer el comisionado de la NBA, Adam Silver. El estadio de Lakers y Clippers ya tuvo este honor en 2004 y 2011.
Así, la NBA parece establecer un patrón que asigna a Los Ángeles la sede cada 7 años, algo que no es de extrañar dada la relevancia comercial y mediática de la ciudad californiana y, como recordaba ayer el propio Silver, el buen tiempo que suele hacer por esas latitudes en comparación con el gélido febrero que se suele vivir en la costa Este y el Medio Oeste de los Estados Unidos y el frío pasado en las dos últimas ediciones, en Nueva York (2015) y Toronto (2016).
Los Ángeles sucederá pues a Charlotte, elegida hace ya tiempo como sede del All-Star de 2017, para albergar por 6ª vez el evento (por tercera vez en el Staples Center), superando así las 5 ocasiones en que lo ha hecho Nueva York y las 4 en que Boston y Filadelfia ejercieron de anfitriones.
El Partido de las Estrellas de 2018 está previsto que se celebre el domingo, 18 de febrero. Significará también el regreso del All-Star a la costa Oeste, tras haber sido la lejana Houston, en 2011, la localización más occidental de las últimas ediciones.