Los Sixers han planteado un doble movimiento de índole menor. El equipo ha reclamado de la lista de cortados al alero Sonny Weems a la par que se ha desprendido del ala-pívot Christian Wood, que había firmado un contrato de 10 días hace apenas 4.
Weems regresó a la NBA de la mano de los Suns tras haber permanecido 4 años en Europa militando en dos equipos históricos del Viejo Continente: Zalgiris Kaunas y CSKA Moscú.
El alero acumula 176 partidos en la NBA desde que fuera seleccionado por los Bulls en el draft de 2008. Ha estado en Denver, Toronto y Phoenix.
En cuanto a Wood, un chico de 20 años que no fue drafteado en junio, fue contratado en septiembre por Sixers y luego despedido y el equipo volvió a hacerse con sus servicios el 4 de marzo rubricando con él un contrato de 10 días que en el momento de ser despedido solo había cumplido 4.
Wood ha jugado 14 partidos esta temporada con Philadelphia promediando 3,6 puntos y 2,3 rebotes.
Un ahorro de 2 millones de dólares
El movimiento de los Sixers tiene un trasfondo puramente económico, ya que la adición de los 2,7 millones de dólares del contrato de Weems les permite alcanzar el mínimo salarial establecido por la liga ahorrándose 2 millones de dólares.
Ello se debe a que, pese a que el contrato de Weems se contabiliza por su importe total en su masa salarial, la franquicia solo debe pagar al jugador los menos de 700.000 dólares que le restan por cobrar de aquí a final de temporada puesto que el resto ya ha venido siendo abonado por su anterior equipo.
De no incorporar a Weems, los Sixers deberían haber recurrido a sus arcas para completar los 2,6 millones de dólares que les restaban hasta alcanzar el mínimo, un dinero que se habrían repartido los jugadores de su plantilla.