Nadie se lo cree, pero ha ocurrido. El peor equipo del Oeste ha ganado al mejor equipo de la conferencia y de la liga. Los Lakers han derrotado por 17 puntos a los Warriors (112-95). Los primeros llegaban al partido con un 91,7% de victorias y los segundos con un 19%.
El mundo al revés. La NBA patas arriba. La más inesperada revolución surgiendo a los pies de Hollywood. Y Stephen Curry sentado en el banquillo en los últimos minutos con la cabeza baja y los ojos cerrados, como si quisiera despertar de un mal sueño, de una pesadilla.
Dominio de Lakers durante todo el partido que dejó a los Warriors por debajo de 100 puntos por 4ª vez en 61 encuentros. Los de Steve Kerr firmaron un 4 de 30 desde el triple. La noche de Stephen Curry (18 puntos) y Klay Thompson (15), para olvidar. El base con 6 de 20 en el tiro de campo y el escolta con 7 de 20. Steph con 1 de 10 desde el triple y Klay con 0 de 8.
Por si fuera poco para los de Oakland, el equipo perdió por lesión a uno de los pocos jugadores que se estaban salvando de la quema, un Andrew Bogut que había empezado a lo grande el partido.
Los mejores de Lakers
Los angelinos han ganado teniendo a Kobe Bryant como espectador durante toda la recta final del partido. Han sido otros los protagonistas. Jordan Clarkson con sus 25 puntos, el novato D'Angelo Russell con sus 21, Julius Randle con un convincente doble doble y... Marcelinho Huertas. Sí, Marcelinho. El ex de la ACB ha maravillado con 10 puntos y 9 asistencias, y ha sido cambiado al final en loor de multitudes, con Kobe acercándose a él para felicitarle.
Los Lakers ya ganaban por 11 al descanso, terminaron el tercer cuarto con esa misma diferencia tras haber estado 16 arriba y machacaron al rival en el último cuarto con Huertas firmando algunos momentos estelares. Nadie se lo podía creer. Pero era realidad, mundo sólido. Baloncesto en estado puro.