Chris Paul lo tiene más que claro: Blake Griffin es un jugador capital en los Clippers. Esta afirmación podría resultar una obviedad si no fuera por el hecho de que muchos han puesto en duda el peso que tiene el ala-pívot en el juego del equipo.
Esos comentarios, y los rumores de traspaso en torno al ala-pívot, surgieron a partir del triste incidente que llevó al jugador a una baja de larga duración, incidente por el que el equipo sancionó a Griffin. Y se incrementaron con los resultados del equipo con y sin Griffin. Una comparativa que sorprende.
Los Clippers han jugado ahora mismo 60 partidos, 30 con Blake Griffin y otros 30 sin él. Pues bien, el balance con él en pista es de 17-13 y sin él se dispara hasta un fantástico 23-7.
Ante esos números, Paul no tiene duda alguna cuando se le pregunta: "No podemos ganar el campeonato sin él. Jugamos para ganar el anillo y no lo habrá sin Blake".
Paul promedia hasta la fecha 19,9 puntos, 9,6 asistencias y 2,1 robos de balón. Y Griffin estaba haciendo, antes de lesionarse, números espectaculares con promedios en 30 juegos de 23,2 puntos, 8,7 rebotes y 5 asistencias.