Andre Miller se ha quedado sin equipo a sus 39 años. El veterano base californiano ha sido despedido hoy por Minnesota Timberwolves tras no tener muchas oportunidades a las órdenes de Sam Mitchell, que apostó por sus jóvenes bases.
Miller tenía por delante en la rotación a Ricky Rubio y Zach LaVine, que últimamente están compartiendo titularidad en la pista. Y su marcha, acordada con la franquicia, beneficiará el desarrollo del novato Tyus Jones, que con 19 años no está teniendo un fácil estreno en la NBA.
"Andre es un consumado profesional que ha sido un buen ejemplo para nuestros jugadores jóvenes... le deseamos lo mejor", ha asegurado Milt Newton, director general de los Timberwolves, cuando ha anunciado la decisión del equipo de despedir al jugador.
Miller, de 39 años, está en su decimoséptima temporada en la NBA, liga en la que ya ha disputado 1.291 partidos de fase regular.
En lo que va de temporada, el ya ex jugador de Wolves ha promediado 3,4 puntos y 2,2 asistencias con un excelente 62% en el tiro de campo, pero su presencia en pista se ha restringido a algo menos de 11 minutos por encuentro.