ANÁLISIS

7 fichajes fallidos en la NBA llegado el All-Star

Hay jugadores que no levantan cabeza o cuyo rendimiento se ha venido abajo

Ángel Mustienes |

Roy Hibbert está decepcionando en los Lakers
Roy Hibbert está decepcionando en los Lakers (Stephen Lew/Icon Sportswire)

Nos quedamos con nombres que no invitan al optimismo, con jugadores que no atraen miradas felices. Se trata de baloncestistas que llegaron esta temporada a nuevos destinos y que están pasando con más pena que gloria por sus nuevos vestuarios. Unos no levantan cabeza. Otros se han desinflado en su juego.

Hemos elegido 7 fichajes fallidos en la NBA justo llegado el All-Star. Muchos de ellos están en torno a los 30 años, una edad que debería de ser la de su madurez deportiva. No se percibe así. Ésta es nuestra elección:

ROY HIBBERT (Lakers, 6,6 pts, 5,2 reb, 1,5 tp y 44%TC)

El ex de Georgetown venía de desinflarse por completo en su etapa final en Indiana Pacers. Un buen día perdió ese camino que le llevaba en volandas a ser uno de los mejores pivots de la NBA y ya no se supo nada más de él.

Su viaje a California, lejos de cambiar esa situación la ha empeorado. Ha jugado 54 partidos, todos como titular, con el peor equipo del Oeste, aunque con solo 24,4 minutos por juego. Sus números no tienen nada que ver con los que le llevaron a ser 2 veces All-Star con Indiana. Tiene 29 años y parece que estuviera al borde de la retirada. Un desastre.

ANDREA BARGNANI (Nets, 6,6 pts y 18,8%T3)

Parecía que Andrea Bargnani no podía caer más bajo. Pues no, sí podía. El jugador italiano permaneció en Nueva York, pero cambió de equipo. Y todo ha ido a peor. Llegó a uno de los peores conjuntos de la liga y su situación no ha remontado. Lejos queda el número 1 del draft y sus buenos años en Toronto.

Ahora, es una sombra de sí mismo. No le queda ningún cartucho de magia. Ha jugado con Brooklyn 46 partidos y siempre ha sido suplente. Apenas promedia 13,8 minutos por juego y su rol resulta más que periférico. Con 30 años está haciendo los peores números de su carrera. Rebotea y defiende aún menos de lo habitual y encima ni siquiera intimida con su altura. Un cero a la izquierda.

JOSH SMITH (etapa en Clippers, 5,7 pts, 3,9 reb y 38,3%TC)

La experiencia angelina de Josh Smith ha sido un visto y no visto. Solo ha podido jugar 32 partidos con los Clippers antes de que el equipo de Doc Rivers le facturase de vuelta a Houston. Un fracaso que ha sorprendido a todos por su celeridad.

Apenas disputaba 14,3 minutos por encuentro. Sin intensidad, sin gracia, sin la aportación que se le debía exigir a un All-Star que había brillado mucho en Atlanta Hawks. Daba igual que estuviera Blake Griffin o no. Su rendimiento ha sido nulo. Y su adaptación al equipo, inexistente. Con 30 años anda a la deriva.

PAUL PIERCE (Clippers, 5,7 pts y 34,3%TC)

A Paul Pierce se le podría perdonar todo tanto por su enorme trayectoria como jugador como por los 38 años que lleva a cuestas, pero hay que decir que su reencuentro con Doc Rivers y con su estado natal, California, está resultando profundamente decepcionante.

Ha sido titular en 22 de los 48 partidos que ha disputado, y ha jugado 17,7 minutos por encuentro, pero su rendimiento nunca ha sido el esperado. Ha anotado poco y con muy malos porcentajes, no ha sido decisivo en momentos importantes y ni siquiera ha subido el nivel aprovechando la baja de Blake Griffin. Anda con las peores estadísticas de su vida y no se le nota cómodo en la pista. Un 10 veces All-Star al que se le ve cada vez más próximo a decir adiós.

MONTA ELLIS (Pacers, 13,9 pts, 4,8 as y 1,8 rec)

Decepcionante salto de Monta Ellis de Dallas Mavericks a Indiana Pacers. Si en Texas anotaba 19 puntos por partido, en Indiana apenas roza los 14. Y los Pacers tienen mucha peor plantilla que los Mavericks.

Sorprende el bajón ofensivo de un Ellis que con 30 años debería estar con la escopeta cargada. Ha sido titular en los 53 partidos que ha disputado y ha jugado muchos minutos, 33,7 por noche, pero su rendimiento en ataque deja mucho que desear y está muy distante de lo que se podía esperar de este habilidoso jugador.

TIAGO SPLITTER (Hawks, 5,6 pts y 3,3 reb)

No termina de cuajar en toda su extensión el juego de Tiago Splitter en Estados Unidos. Es verdad que su corte es mucho más europeo, pero con lo que pocos contaban es con que el brasileño fuera a empeorar su desempeño en los Hawks viniendo de los Spurs, un equipo mucho más completo.

Es cierto que en Atlanta tiene por delante a jugadores como Al Horford o Paul Millsap, pero no es menos cierto que el equipo carece de un 5 puro como él. Ni siquiera estar a las órdenes de Mike Budenholzer, que le conoce bien porque fue técnico en San Antonio, le está sirviendo de mucho. El ex de Baskonia apenas juega 16 minutos y ha empeorado sus estadísticas. Tiene poco peso en estos Halcones. Y no ha explotado en un solo partido de la temporada.

DAVID LEE (Celtics, 7,1 pts y 4,3 reb)

David Lee no levanta cabeza. Tras hacer 6 temporadas seguidas sin bajar de 16 puntos de media, la pasada campaña sus números descendieron considerablemente, pero pareció admisible porque jugaba en el equipo que se proclamó campeón de la NBA, los Warriors. Por eso, muchos esperaban que su salida a Boston hiciera que sus números repuntaran. No ha sido así.

El ex de Warriors ofrece su peores números desde que fuera novato. Todo un dato. Solo disputa una media de 15,7 minutos por partido. No ha encontrado su papel en la rotación de Brad Stevens y para mal del jugador el equipo funciona muy bien sin su presencia en cancha. En su descargo, los Celtics tienen mucha profundidad en la plantilla en el juego interior. Pero ni siquiera esa excusa parece buena. Ahora, el equipo intenta traspasarle, pero no parece que el mercado se vaya a volver loco por un Lee que está a años-luz de la que fuera su mejor versión.