Los Golden State Warriors ya tienen nombre para el que será su estadio cuando la franquicia abandone Oakland para instalarse en San Francisco. El futuro pabellón de los actuales campeones de la NBA, que se inaugurará en 2019, se llamará Chase Center.
La franquicia ha llegado a un acuerdo por 20 años para dar nombre al estadio con con JP Morgan Chase & Co., la sexta entidad financiera más grande del mundo con unos activos de 2,6 billones de dólares. Chase es la marca que utiliza la gigantesca entidad multinacional para su actividad bancaria en los Estados Unidos. Los términos del acuerdo no se han dado a conocer.
El futuro estadio de los Warriors tendrá capacidad para 18.000 espectadores y estará situado en el barrio de Mission Bay, sobre un antiguo muelle en la orilla de la bahía de San Francisco y muy cerca del gran puente que cruza la misma para unir la ciudad con Oakland.
Los Warriors tenían previsto inicialmente que el estadio estuviese terminado para el arranque de la temporada 2017-18, pero problemas burocráticos y de otra índole retrasaron un año el proyecto, un retraso que ha ido a más, hasta el punto de que la fecha prevista actualmente para la inauguración, para felicidad de los aficionados de Oakland, es 2019.