Los Raptors derrotaron 106-89 a los Wizards para lograr así su novena victoria consecutiva, una marca que empata el mejor registro de triunfos consecutivos de la historia de la franquicia. Y en este nuevo éxito, Kyle Lowry representó las dos caras de la moneda del deporte.
La cara fue su actuación. Porque el base lideró el triunfo local al anotar 29 puntos y meter 5 triples. La cruz estuvo en su lesión en la recta final del partido.
Restaban 4 minutos para el final cuando Lowry se dañó la muñeca en una jugada fortuita con un jugador rival. El armador de Raptors abandonó rápidamente la pista camino del túnel de vestuarios, pero todavía tuvo tiempo de volver a la banda antes de que finalizara el encuentro.
Lowry, optimista
Tras el partido, Toronto anunció que la prueba de rayos X a la que se sometió el jugador no reveló daños estructurales en la muñeca. Y el optimismo de Lowry resultaba evidente: "Pensé que era peor de lo que fue, pero estoy bien", aseguró.
Lowry, que será titular en el All-Star que se jugará precisamente en Toronto, fue el auténtico líder de un equipo en el que Luis Scola sumó 8 puntos y 8 rebotes en 23 minutos.
El mejor de los Wizards fue su base titular, John Wall, autor de 18 tantos y 14 asistencias.