Sorpresa e incomprensión, con un tinte de indignación. Así se han expresado varios entrenadores de la NBA de reconocido prestigio ante el despido de su colega David Blatt. El más representativo por su cargo, Rick Carlisle, ha sido el que menos se ha mordido la lengua.
Carlisle -entrenador de Dallas Mavericks, ganador de un anillo y presidente de la Asociación de Entrenadores de la NBA- no se ha cortado un pelo ante la decisión de Cleveland Cavaliers: "Estoy avergonzado de que sucedan cosas como esta en nuestra liga", ha afirmado.
El presidente de los entrenadores ha calificado como "extraño" el hecho de que se despida al entrenador del equipo que lidera el Este y que el año pasado llegó a las Finales de la NBA, un entrenador con un 67,5% de victorias en la liga.
"Hizo un gran trabajo desde el punto de vista estratégico", indicó Carlisle, que definió a Blatt como "un gran tipo", llegando a decir que se trata de "uno de los mejores entrenadores de la historia" si se mira su trayectoria internacional.
Otros entrenadores
La sorpresa y decepción por la decisión de Cleveland no es patrimonio de Carlisle. Otros entrenadores de renombre de la NBA también la han expresado.
Así, el gran Gregg Popovich, el laureado técnico de Spurs, ha dicho que Blatt es "un grandísimo entrenador" y ha añadido: "Su despido no tiene nada que ver con sus habilidades profesionales".
Mientras, Scott Skiles, de Orlando Magic, ha puesto el grito en el cielo y ha tirado de ironía: "Yo creía que al menos tenías que perder para que te echaran".
Brad Stevens, entrenador jefe de Celtics, ha asegurado que el técnico despedido "no tardará mucho en encontrar otro trabajo".
"Es una gran persona y un entrenador excepcional", ha dicho Fred Hoiberg, entrenador de los Bulls que cuando entrenaba en la NCAA conoció a Blatt.