Andre Drummond hizo anoche historia en la NBA, pero negativa. Nadie había fallado en la historia de la liga 23 tiros libres en un partido. El pívot de Detroit Pistons falló más tiros libres en una noche (23) que todos los que ha fallado el prolífico Stephen Curry esta temporada (22).
El Hack-a-Drummond fue salvaje. Los Rockets se quedaron sin el antídoto de Drummond, Dwight Howard, a los 56 segundos de juego por un esguince de tobillo. Ello incrementó el intento de sacar del partido al pívot rival, y lo consiguieron.
Drummond solo jugó 23 minutos. Eso sí, ¡en 23 minutos lanzó 36 tiros libres y solo anotó 13! De los 36 intentos, 21 tuvieron su origen en faltas intencionadas. El paroxismo llegó en el tercer cuarto, cuando Houston hizo 12 faltas seguidas sobre Drummond. El jugador de Pistons hizo 17 puntos y 11 rebotes en esos 23 minutos, pero esta vez fue un doble doble indecoroso.
Batiendo a Chamberlain
El récord negativo de tiros libres fallados en un partido estaba en posesión de Wilt Chamberlain, que erró 22 el 1 de diciembre de 1967.
Los 36 tiros libres lanzados constituyen un récord personal de Drummond, se convierten en el más alto registro en la historia de Pistons y se colocan como tercera marca de la historia de la liga, cuyo récord es precisamente de Dwight Howard con 39.
Eso sí, a pesar de la locura impuesta por Houston... ¡Detroit ganó el partido! Y a su conclusión, Drummond solo acertó a decir: "Ganamos el partido hoy".