Explotó Myles Turner. Una explosión esperada, por otra parte. El joven pívot texano ofreció anoche su mejor partido desde que llegó esta temporada a la NBA. Su equipo, Indiana, perdió en Denver 129-126, pero Turner brilló con luz propia en la derrota.
Turner partió como suplente, pero se hizo notar. Fue el mejor de su equipo con 25 puntos y 7 rebotes en 29 minutos de juego tras anotar 11 de los 13 tiros de campo que intentó. Estuvo en plan demoledor.
La anotación es la mejor del rookie, y lo es de largo. Hasta la fecha había metido 3 veces 10 puntos. No había pasado de ahí. Anoche, 25. Promedia en su primer año en la liga 6,9 tantos y 3,6 rebotes en 14,6 minutos. Solo ha jugado 19 partidos.
El jugador venía precedido de una bien merecida fama por su pasado. En Texas solo había jugado un curso como universitario, pero ese año le valió para ser elegido en el puesto undécimo del pasado draft. Solo tiene 19 años. El futuro es suyo.