Salvaje, simplemente sensacional. Kemba Walker ha hecho el mejor partido de su vida como jugador de la NBA. El base de Charlotte Hornets ha logrado 52 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias en la victoria de su equipo ante Utah Jazz tras doble prórroga.
Triunfo de Hornets por 124-119 y récord anotador de la historia de la franquicia conseguido por Walker, que con esos 52 tantos bate el registro histórico de Glen Rice, que hizo 48 el 6 de marzo de 1997.
Además, Walker se convierte en el cuarto jugador que alcanza el medio centenar de puntos en un partido del presente curso y se queda a un paso de los 53 puntos metidos esta temporada por Stephen Curry y Jimmy Butler.
Walker, además, cerró el partido al enchufar 2 libres sin que le temblara el pulso cuando restaban 1,1 segundos para el final, poniendo el definitivo 124-119.
Ya empezó Kemba anotando 18 puntos en el primer cuarto. Fue todo un aviso. Al final, héroe de masas, bien acompañado, eso sí, por compañeros como Marvin Williams o como el novato Frank Kaminsky, que volvió a hacer un gran partido.
La exhibición de la estrella local en el Time Warner Cable Arena dejó sin eco el partidazo del visitante Gordon Hayward, autor en la derrota de 36 puntos, 9 asistencias y 6 triples.