Los Lakers no van a querer ver ni en pintura a los Thunder. Porque OKC le ha metido dos soberanas palizas a los californianos en apenas 5 días. El 19 de diciembre, victoria en Oklahoma por 118-78 y anoche triunfo en Los Ángeles por 85-120.
Dos partidos en pocos días y triunfos de los de Billy Donovan por 40 y 35 puntos de diferencia que evidencian dos realidades opuestas: la triunfal de Thunder y la infernal de Lakers.
Y si el día 19 Kobe Bryant no jugó, anoche sí lo hizo. Dio lo mismo. Volvió a las andadas. Fue el máximo anotador de su equipo, sí, con 19 puntos, pero con un 7 de 22 en el tiro de campo.
OKC endosó un 15-35 a su rival en el tercer cuarto y acabó el partido arrasando en el rebote: 35 a 61. Los de Donovan presentan ahora un balance de 20-9 tras ganar 12 de sus últimos 15 encuentros.
Russell Westbrook hizo 23 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, Kevin Durant añadió 21 (ninguno de los dos alcanzó los 30 minutos jugados), Serge Ibaka se fue a 17 tantos y 7 rebotes, con 2 triples anotados, y Enes Kanter ejerció nuevamente de microondas de altura con 16 tantos y 11 rebotes en solo 22 minutos. El paseo triunfal del equipo visitante resultó incontestable.