Dirk Nowitzki es una leyenda viva de la NBA. Así lo atestiguan sus números. Anoche, superó en la lista de anotadores históricos al grandísimo Shaquille O'Neal para situarse como el sexto anotador de todos los tiempos en la mejor liga del mundo.
El internacional alemán metió 22 puntos y anotó a 19 segundos del final la canasta que dio el triunfo en la prórroga a Dallas ante Brooklyn (118-119) en una noche feliz para él.
Esos 22 puntos le alzan a la sexta posición en la lista histórica de anotadores con 28.609 tantos frente a los 28.596 que anotó en su carrera Shaq, que ahora es séptimo.
Nowitzki superó a O'Neal cuando restaban 9:51 para llegar al descanso. Lo hizo con uno de sus tiros clásicos, un lanzamiento muy arqueado desde la esquina. Y ahora solo le superan los únicos 5 jugadores que en la historia de la NBA han alcanzado los 30.000 puntos anotados: Kareem Abdul-Jabbar, Karl Malone, Kobe Bryant, Michael Jordan y Wilt Chamberlain.
Si se suman los puntos anotados en la NBA y en la ABA, el alemán sería octavo, ya que sería superado por Julius Erving y Moses Malone.
Una gran satisfacción
"Eso es por lo que juego, para competir al máximo nivel por esta franquicia, por este equipo", decía Nowitzki al finalizar el partido en Nueva York.
El alemán, que perdió las Finales de 2006 ante Shaquille O'Neal, echaba orgulloso la vista atrás. No es para menos. A sus 37 años, y enfrentando su 18º temporada en Estados Unidos, Nowitzki promedia 22,1 puntos en 1.293 partidos, ha sido 13 veces All-Star, ha llegado a 2 Finales y ha ganado 1 anillo.
Anoche, todo el protagonismo era para él, con permiso de J.J. Barea, que firmó el mejor partido de su vida en la NBA.