No hay forma. El tiro de Ricky Rubio no mejora. Ha trabajado con paciencia y esfuerzo su lanzamiento de media y larga distancia, pero los resultados no llegan. El base titular de Minnesota Timberwolves solo anota el 27% de los tiros de campo en el presente mes de diciembre.
Minnesota ha jugado 11 partidos en diciembre y ha perdido 8. Los números de Rubio en el último mes del año: 8,5 puntos, 5,2 rebotes, 9,4 asistencias y 2,6 robos de balón. Potente, como siempre, en asistencias y recuperaciones, ayudando mucho en el rebote... pero discretísimo en la anotación.
Encesta un brillante 84,9% en libres, un aceptable para él 33% en triples y un horrible 27% en el tiro de campo. Sin ir más lejos, en los últimos 4 encuentros ha hecho un 8 de 35 de campo, un 22,9%. El último partido lo acabó con una serie de 1 de 9.
El partido inaugural de la presente temporada parece ahora un espejismo. Entonces, completó una sobresaliente actuación ante Lakers lanzando de forma espléndida. Pasados prácticamente 2 meses de aquel juego, Rubio sigue sin superar su mal tiro, el mal que lastra su excelente rendimiento en otras facetas del juego. Y el tiempo avanza.