Vuelve 'Linsanity'. Al menos, por unas horas. Porque el jugador de origen asiático se desmarcó anoche de su rendimiento habitual para facturar una actuación memorable que recordó a aquella minietapa mágica con los Knicks que le catapultó a la fama.
Jeremy Lin fascinó anoche en la victoria de su equipo, Charlotte, ante Toronto. Partido resuelto en la prórroga (109-99) y 35 puntos del ex de Lakers, que logró su mejor marca encestadora de la temporada y que anduvo brutal en el tiro con un 13 de 22 en el lanzamiento de campo. Además, capturó 5 rebotes y repartió 4 asistencias. Jugó nada menos que 47 minutos.
Sin Nico Batum y Al Jefferson en el quinteto inicial de Hornets, los exteriores Lin y Kemba Walker (27 tantos) dominaron el juego ofensivo del equipo.
Lin está saliendo habitualmente del banquillo con Hornets promediando hasta la fecha 11,5 puntos y 2,9 asistencias en 24,6 minutos de acción.