Goran Dragic se dejó un diente en la cancha del Philips Arena anoche. Fue en el inicio del tercer cuarto, cuando un codazo involuntario del dominicano Al Horford impactó contra su boca dejándole KO.
El esloveno acabó sangrando en la banda. Dragic sangraba abundantemente por la boca. Manos ajenas recogieron el diente del suelo y cuando el responsable médico del equipo consiguió detener la sangría del jugador, éste regresó al juego olvidándose del incidente.
Al final, el base titular de Heat aportó 12 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias a la victoria de Miami por 88 a 100.