Carmelo Anthony no parece estar nada contento con los arbitrajes que le están haciendo esta temporada. El jugador estrella de los Knicks de Nueva York cree que los colegiados de la NBA no le respetan y que no señalan las faltas que cometen sobre él porque no exagera los contactos, como otros jugadores.
Lo cierto es que Anthony no está teniendo una buena temporada. Promedia 21,5 puntos por noche, su anotación más baja desde su segundo año en la liga, allá por la temporada 2005-06, y su porcentaje de tiro, el 40,6%, es hasta el momento el peor de su carrera deportiva. Y Melo parece convencido de que una parte de la culpa de esos bajos números es responsabilidad de los árbitros.
“Siempre me hacen falta. Eso es lo que me frustra. Juegas duro, trabajas duro y no te beneficias de ello”, ha asegurado Anthony que se queja de que mientras los árbitros nunca parecen ver las faltas que cometen sobre él, a algunos de sus rivales les pitan faltas a su favor cada vez que “los tocas o los miras mal”.
Melo cree que el problema es que él no sabe exagerar los contactos, como hacen otros jugadores. “No sé cómo simular. Creo que ese es el problema”, afirma, “Hoy en día los jugadores saben cómo exagerar, echando su cabeza hacia atrás. Yo no sé cómo hacer eso.”
El jugador de los Knicks dice que, cuando se queja, los propios árbitros le dicen que es un jugador muy difícil de arbitrar. El motivo, explica, es que “no tienen claro quién está creando el contacto. Pero mi objetivo es ir hacia la canasta. Así que si yo busco el contacto cuando voy hacia canasta y me golpean, debería ser falta”, insiste Anthony, cuyas palabras no sabemos si servirán para que cambie la actitud de los árbitros hacia él, pero podrían costarle una sanción de la liga.