Los Sixers han decidido dar un impulso cualitativo a una trayectoria deportiva llena de penurias y han puesto al frente de su largo proyecto de reconstrucción a uno de los más prestigiosos directivos del baloncesto estadounidense a día de hoy, el veterano Jerry Colangelo.
Colangelo, de 76 años, se incorporará a la franquicia de Filadelfia como Presidente de Operaciones de Baloncesto y Consejero Especial del grupo propietario de la franquicia, cuya cabeza visible es Josh Harris, quien anunció primero ayer la contratación en un comunicado y lo presentó más tarde en rueda de prensa.
El nuevo directivo de los Sixers tiene tras de sí una larguísima y exitosa trayectoria que, en lo que al baloncesto se refiere, incluye 44 años de vinculación a los Phoenix Suns, entre 1968 y 2012, y, desde 2008, el puesto de máximo dirigente de la selección nacional de EE.UU., que aún ocupa.
Llegó a los Suns con solo 29 años como el general manager más joven de la historia de la NBA, un cargo que ocupó hasta 1994, siendo nombrado en 4 ocasiones (1976, 1981, 1989 y 1993) Ejecutivo del Año en la NBA. También entrenó al equipo de forma interina, en las temporadas 1969-70 y 1972-73, y fue el propietario mayoritario de la franquicia de Arizona entre 1987 y 2004, cuando se la vendió a Robert Sarver, que le mantuvo como asesor.
Le espera una difícil tarea
Ahora regresa a la NBA con una ardua tarea por delante, la de poner orden y sentido en el desesperante proceso de reconstrucción de unos Sixers que, en los últimos años y en su afán por hacerse fuertes a través del draft, se han convertido en un esperpento sobre las pistas. En la actual temporada, solo han ganado 1 de los 22 partidos que han disputado.
Aunque el propio Colangelo aseguró ayer en rueda de prensa que seguirá siendo el actual general manager, Sam Hinkie, el que adopte la decisión final en los asuntos deportivos, no cabe duda de que el peso de Colangelo en esas decisiones se espera que sea más que notable y está por ver cómo será la convivencia de ambos directivos.