Se jugaba el primer cuarto del Thunder-Kings y los de Oklahoma dominaban 21-19 y tenían la bola. La escuadra de Billy Donovan mueve rápido el balón por el perímetro y éste acaba en Kevin Durant, que penetra por el centro de la zona y hace este monumental mate en la cara del pívot Kosta Koufos.
Al final, ganaron los Thunder 98-95 gracias a que Durant anotó los 4 puntos finales del partido. Eso sí, el alero no tuvo una buena noche antes de decidir el encuentro, ya que perdió 10 balones.