El pasado viernes, Reggie Jackson regresó a la cancha de OKC Thunder, equipo que le traspasó en su día. El jugador viajó a Oklahoma City con los Pistons y no fue recibido bien por su antigua afición, una situación que caldeó el ambiente y que terminó por desequilibrar al base.
Ya en el calentamiento previo al partido Jackson tuvo un recibimiento hostil. Y luego, ya en el encuentro, fue abucheado cada vez que tocó la bola.
Tras todo ello, Jackson, que no tuvo una buena actuación en la derrota de Detroit, se encaró con un aficionado, y la NBA ha multado al jugador con 25.000 dólares por utilizar un lenguaje inapropiado en ese momento tenso.