Los Sixers van de mal en peor. Esta noche han vuelto a perder, y de forma abultada: 85-112 ante Indiana Pacers en Filadelfia. Los locales han perdido nada menos que 31 balones y siguen cerrando la clasificación de la NBA con 12 derrotas en 12 partidos.
Ese 0-12 sitúa a los Sixers a 6 derrotas de empatar el peor arranque de un equipo en la historia de la NBA, que data de 2009 cuando los Nets empezaron con un 0-18. Y todo esto sin olvidar el patético inicio de campaña que los propios Sixers protagonizaron el pasado curso.
Philadelphia ya había tirado a la basura 18 posesiones por pérdidas de balón en la primera parte y no mejoró mucho en la segunda. Solo T.J. McConnell ofreció una imagen brillante. Y el equipo ya está con un 0-7 en el Wells Fargo Center y ha perdido 22 encuentros consecutivos si encadenamos el final de la pasada temporada y el principio de ésta.
Paul George fue la estrella del partido con 34 puntos, 8 rebotes y 4 robos de balón, bien apoyado en la ofensiva por C.J. Miles.