Marc Gasol solo pudo jugar la primera parte de Kings-Grizzlies al sufrir dolores en el cuello que desaconsejaban su continuidad en el juego. De este modo, el pívot catalán tuvo que ver desde la banda en la segunda parte la victoria de su equipo en Sacramento.
En un principio, no parece nada serio. De hecho, su equipo le ha colocado en el estatus de día a día. Es decir, será evaluado a diario para ver si puede o no jugar. Y es que desde el principio pareció que la decisión de Dave Joerger, consensuada con su cuerpo médico, obedecía más a una medida de prevención que a una solución provocada por una alarma médica real.
Gasol había protagonizado una buena primera parte al anotar 8 puntos en 18 minutos de juego. Pero luego tuvo que ver desde el banquillo cómo sus compañeros ganaban 89-103 en Sacramento recuperando su mejor tono defensivo y olvidándose de la ofensiva derrota por 50 puntos ante Warriors, la peor de la historia de los Grizzlies.