No fue el de anoche un inicio ideal para Michael Kidd-Gilchrist, que en el primer partido de preparación en el que participaba terminó en el hospital. El jugador de Charlotte Hornets tuvo una mala caída con un muy feo apoyo y se dislocó el hombro derecho.
El apoyo de la mano y el brazo en la pista no hacía presagiar nada bueno, pero afortunadamente las pruebas de rayos X a las que se sometió resultaron negativas eliminando cualquier rotura, aunque revelaron la dislocación del hombro, desconociéndose el tiempo que requerirá para recuperarse.
Kidd-Gilchrist se lesionó en el segundo cuarto del partido Orlando-Charlotte y ahí acabó su intervención en el partido inaugural de la pretemporada de Hornets.
El jugador firmó en agosto una extensión de contrato con Hornets de 52 millones de dólares por 4 años tras protagonizar 3 temporadas decepcionantes como profesional una vez fue elegido en su día número 2 del draft.