Anthony Davis era duda para el partido al arrastrar problemas físicos, pero una vez en la cancha empezó a desplegar todo su potencial en un año que se antoja crucial para convertirse en el rey sin competencia en el juego interior de la NBA.
Los números de Davis resultaron colosales: ¡18 puntos y 8 rebotes en 15 minutos y 46 segundos tras solo jugar la primera parte! Y su equipo, Pelicans, ganó a los Pacers en Indianápolis 105-110 sin requerir de sus servicios tras el descanso.
El juego ofensivo de New Orleans percutió en la pintura a través de Davis, aprovechando en más de una ocasión el hecho de que estaba emparejado con Paul George. Así, el jugador de Pelicans lanzó 17 veces a canasta en 16 minutos.
A Davis le acompañaron en la ofensiva Eric Gordon y Luke Babbitt, ambos con 16 puntos.
La única mala noticia para el equipo fue la lesión muscular del francés Alexis Ajinca.