"Me siento estupendo". Kyrie Irving rezuma optimismo, aunque se muestra incapaz de ofrecer un plazo para volver a las pistas. No tiene prisa. Su equipo, tampoco. La última vez que se especuló sobre su regreso al juego se habló del mes de enero.
Irving jugó los playoffs limitado físicamente y acabó sufriendo una lesión de rodilla en el primer partido de las Finales, un daño del que aún se está recuperando.
"Me voy a tomar mi tiempo, fue una lesión horrible pero gracias a Dios tuve el verano para comenzar a rehabilitarme y estoy avanzando por el buen camino", ha declarado el jugador de Cleveland Cavaliers, declaraciones que publica la web oficial de la NBA.
La lesión de Irving, que comenzará la próxima temporada la extensión de contrato que firmó el pasado verano, dejó a los Cavs muy tocados en las Finales ante Golden State Warriors, ya que se sumaba a la baja de Kevin Love.
Antes de lesionarse, Irving protagonizó una gran temporada tras venir de ser MVP del Mundial de España. De hecho, protagonizó las dos mejores anotaciones de la temporada al hacer 57 puntos en un partido con 7 triples sin fallo y 55 en otro en el que enchufó 11 triples.