Los Nets tendrán que hacer un esfuerzo para convencer a Brook Lopez y Thaddeus Young de que sigan en el equipo. El pívot ha seguido el camino de su compañero y ha optado por no ejercer la opción de jugador de su actual contrato con la franquicia y convertirse así en agente libre este verano.
La decisión no llega de nuevas pues ya desde finales de mayo se venía especulando con la posibilidad de que Lopez y Young decidieran salir al mercado en busca de nuevos contratos de larga duración que les permitan tener una situación más estable en la liga. Para poder tener esta posibilidad, Lopez ha renunciado a los 16,7 millones de dólares que tenía comprometidos para el año que viene y Young, a 9,75. La decisión de este último ya se confirmó hace unos días.
En cuanto a Lopez, estaba claro que, tras pasar por un sin número de problemas físicos a lo largo de temporadas anteriores, tenía intención de aprovechar el buen final de campaña llevado a cabo este año y que, sin duda, ha ayudado a elevar una cotización mucho tiempo a la baja.
Más de 100 millones de inversión para retenerlos
Lopez, según diversas fuentes, estaría buscando un acuerdo por 3 años y salario máximo, lo que elevaría el global del contrato a unos 60 millones de dólares, y los Nets parecen estar dispuestos a dárselos, aunque incluyendo algunas cláusulas que les permitan protegerse financieramente en caso de que el pívot recaiga en sus recurrentes problemas físicos.
En cuanto a la renovación de Young, podría costarle a los de Brooklyn 48 millones de dólares por 4 años, una cantidad que la franquicia también parece dispuesta a afrontar para retener al ala-pívot.