Hornets y Thunder han cerrado finalmente el traspaso del escolta Jeremy Lamb que viajará de Oklahoma City a Charlotte y lo hará a cambio de algo esperado, una segunda ronda de draft de 2016, y algo inesperado, el base Luke Ridnour. Y es que, hace apenas unas horas, Ridnour ni siquiera era jugador de los Hornets.
El objetivo de los Thunder sería principalmente financiero: reducir salarios y dejar hueco libre en la plantilla. Charlotte quería inicialmente enviar el contrato de Matt Barnes, con sólo 1 millón de dólares garantizado para el año que viene, a Oklahoma, pero a los Thunder, que buscaban como principal objetivo una ronda de draft, no les ha convencido el tener que hacerse cargo de la parte garantizada del contrato de un jugador que no entraba en sus planes.
Ante las reticencias de Oklahoma, los Hornets se han movido rápido y han llegado a un acuerdo con Memphis Grizzlies para enviarles a Barnes a cambio de quedarse con Ridnour, cuyo contrato para el año que viene carece de garantía alguna, y enviar al base a Oklahoma.
Los Hornets, hiperactivos
El contrato de Ridnour, que había sido traspasado ayer por Orlando Magic a Memphis a cambio de los derechos de Janis Timma, pasa así por su tercer equipo en apenas 24 horas y puede que no sea el último ya que los Thunder no cuentan con él y podrían utilizarlo en alguna operación de traspaso antes del próximo 10 de julio.
En cuanto a los Hornets, la llegada de Lamb, que el año pasado promedió 6,3 puntos y 2,3 rebotes en 47 partidos con los Thunder, se enmarca dentro de la reestructuración de la plantilla que el equipo de Carolina del Norte está llevando en apenas unos días y que les ha está llevando a mantener una actividad frenética.
Primero traspasaron a Lance Stephenson a los Clippers a cambio de Barnes y Spencer Hawes, ayer mismo se hacían con los servicios de Nico Batum y enviaban a Portland a Gerald Henderson y Noah Vonleh y ahora cierran su tercer traspaso en 10 días y eso con el mercado de agentes libres aún por abrir y el draft por celebrar.