Buenas noticias para los Lakers porque una referencia joven del equipo, Julius Randle, parece estar llegando al final de un calvario que empezó el 28 de octubre, justo el día en el que debutó en la NBA con el equipo angelino. Aquella negra jornada se fracturó la tibia.
Randle, ex de Kentucky elegido en el puesto 7 del pasado draft, apenas pudo jugar 14 minutos en los que anotó 2 puntos. Ese fue su triste y amargo debut como profesional. Tras ello, el vacío, la ardua y larga recuperación.
Cuatro meses después de lesionarse empezó a entrenar de forma muy suave y ahora, cuando ya han transcurrido siete meses, Randle ya tiene vía libre para el contacto físico pleno en los entrenamientos y ya hace pachangas de 3 contra 3, según informa Los Angeles Daily News.
Tras empezar a entrenar con contacto y exprimirse ya en las prácticas, el jugador ha asegurado que se ve muy bien. "Creo que estoy al 100%", ha afirmado. Su regreso al juego es ya prácticamente un hecho. Habrá que estar atentos a Randle la próxima temporada.