Tom Thibodeau ha dejado de ser hoy entrenador de Chicago Bulls. El equipo de Illinois ha prescindido del que ha sido se técnico durante los últimos 5 años. De este modo, los intensos rumores que rodeaban a la figura de Thibodeau se han cumplido escrupulosamente.
Han sido 5 años extraños. Fructíferos a ratos, frustrantes otros, intensos en el trabajo defensivo, no siempre brillantes en la ofensiva. El caso es que Thibodeau se va de Chicago con la segunda mejor marca que un entrenador de la franquicia haya logrado en cuanto a porcentaje de victorias en temporada regular.
En 5 años, el técnico logró un 64,7% de triunfos con un balance de 255-139, un porcentaje solo superado por el gran Phil Jackson.
Como entrenador alcanzó los playoffs en las 5 temporadas que estuvo al frente del equipo, pero en esas postemporadas el balance fue negativo con 23 victorias y 28 derrotas, un balance que nada tuvo que ver con el de las fases regulares.
Tensiones insuperables
Chicago perdió 4-2 en las semifinales del Este, pero más allá de ese resultado lo que ha acabado con Thibodeau fue su mala relación con el general manager del equipo, Gar Forman, y con el vicepresidente ejecutivo, John Paxson.
Tampoco ha ayudado las dudas que ha generado por momento el juego ofensivo de los Bulls teniendo en cuenta la gran plantilla que tiene para brillar en ataque.
Thibodeau fue Entrenador del Año con Chicago en el curso 2010-2011, pero en su trayectoria como entrenador ha influido negativamente la mala suerte de su estrella, Derrick Rose, con las lesiones.
Ahora, se abre la veda para la contratación de un nuevo técnico. El entrenador de Iowa State, Fred Hoiberg, es el candidato mejor situado.