La liga ha decidido no aumentar el castigo sufrido por Al Horford tras su expulsión en el tercer partido ante los Cavaliers y el jugador de los Hawks no será sancionado con partido alguno de suspensión, tal y como se temía. El pívot dominicano podrá jugar el cuarto partido.
Los responsables disciplinarios de la liga han respaldado la decisión arbitral, manteniendo la falta flagrante como de tipo 2, según ha anunciado Tim Kuck, portavoz de la liga, pero no han querido imponer ningún castigo adicional en forma de multa o suspensión, algo habitual en este tipo de faltas.
La acción que provocó la expulsión de Horford tuvo lugar en los instantes finales del segundo cuarto del tercer partido entre Cavs y Hawks. Según aseguró Ken Mauer, líder del trío arbitral, Horford fue expulsado por “golpear por encima de los hombros, en el área del hombro y la cabeza, a Dellavedova”.
Polémica y críticas a Dellavedova
La acción de Horford y su expulsión han dado mucho que hablar en las últimas horas. En primer lugar, por la discusión entre los que consideran excesivo el castigo que recibió el dominicano y los que opinan que fue justo, una posición esta última que parece mayoritaria.
El segundo tema de polémica han sido las críticas al otro protagonista de la jugada, Matthew Dellavedova, defendido por su compañero LeBron James, pero criticado por muchos por su ‘sospechosa tendencia’ a engancharse con o caer sobre las piernas de sus rivales. Le pasó ya en estos playoffs con el Bull Taj Gibson y en esta misma serie con Kyle Korver, con graves consecuencias para el jugador de los Hawks.
Anoche le volvió a pasar con Horford y fue la causa de la reacción del dominicano. Pocos creen que tres acciones tan similares, y que tanto riesgo de lesión grave suponen para el rival, sean fruto de la casualidad y los hay que no han dudado en calificar al base australiano de “jugador sucio” y con poco respeto por la integridad física de sus rivales. Una fama que le va a costar quitarse de encima al jugador de los Cavs.