Los Warriors pasaron anoche por encima de los Rockets y en ello tuvo mucho que ver la diferente actitud con la que los jugadores de ambos equipos encararon el encuentro. Una muestra clara de ello es la jugada que podemos ver en este vídeo.
Klay Thompson lanza y falla, pero, sorprendentemente, Dwight Howard se deja ganar la posición por Stephen Curry y no sólo eso, sino que el indolente pívot de los Rockets permite que el base de los Warriors, pese a sus 20 centímetros y 35 kilos menos, se haga con el rebote ofensivo, lo que termina obligando a Howard a cometer una falta. Toda una demostración de la muy distinta intensidad con que ambos jugadores afrontaron el encuentro.