Los Nets parecen tener claro que, antes de pensar en refuerzos o intercambios, tienen que asegurar la continuidad en su juego interior de Brook Lopez y Thaddeus Young. Así lo ha afirmado de forma categórica el general manager del equipo, Billy King.
“Tenemos que retenerlos”, ha dicho King repecto a Lopez y Young, “Ellos dicen que quieren estar aquí y nosotros los queremos aquí porque podemos construir alrededor de ellos y con ellos.”
Tanto Lopez como Young tienen un año más de contrato con la franquicia por valor de 16,7 y 9,8 millones de dólares, respectivamente. Pero ambos tienen la opción de renunciar a ese último año de sus actuales acuerdos y convertirse en agentes libres en julio.
La idea de la franquicia respecto a Lopez parece haber cambiado radicalmente. Y es que si allá por diciembre parecía estar en la lista de traspasables, su gran segunda mitad de temporada -19,7 puntos y 9,2 rebotes por partido- le ha vuelto a poner en valor, algo que también podría aprovechar el jugador para tratar de garantizarse un nuevo acuerdo millonario de larga duración, una puja que sería complicada para los Nets dada su situación salarial.
Young, por su parte, promedió 13,8 puntos y 5,9 rebotes tras llegar traspasado a mitad de temporada desde los Timberwolves y entra en los planes de King de construir el equipo en torno a los jugadores más jóvenes del equipo, una lista que incluiría a los dos ya mencionados y a los novatos Bojan Bogdanovic, Markel Brown y Cory Jefferson.
El principal lastre a la hora de maniobrar que tienen los Nets ahora mismo son los contratos de los veteranos Joe Johnson y Deron Williams. Dos jugadores cuya calidad e historial no se discute, pero cuyo rendimiento actual no parece justificar los más de 20 millones por temporada que se llevan. Algo que también les convierte en difíciles de colocar en un traspaso, aunque, en el caso de Johnson, la próxima campaña es la última de su actual contrato, algo que podría hacer al escolta más fácil de reubicar en otro equipo.