Finalmente, Chandler Parsons ha optado por pasar por el quirófano recién acabada la temporada con la intención de tratar de solventar los problemas en la rodilla derecha que le impidieron jugar el final de campaña. El alero de los Mavs no tiene por ahora fecha de regreso.
Jugador y equipo esperan que la intervención artroscópica a la que se ha sometido permita que desaparezcan las molestias y la inflamación que le impidieron jugar el final de la temporada regular y sólo le permitieron estar presente en uno de los partidos de los Mavericks en playoffs.
Aunque el equipo no ha anunciado por el momento una fecha de regreso para Parsons, parece al menos que, de no mediar contratiempos inesperados, éste será el único procedimiento quirúrgico al que tenga que someterse el jugador.
Una buena noticia si tenemos en cuenta que en los últimos días se habían estado barajando soluciones mucho más complicadas para su problema. Entre ellos, una posible cirugía de microfactura que habría puesto en peligro su participación en los primeros compases de la próxima temporada. Un procedimiento que parece no haber sido finalmente el elegido, si bien el equipo no ha ofrecido los detalles de la operación.
Parsons espera así estar en perfectas condiciones de afrontar la próxima pretemporada tras finalizar la primera campaña del multimillonario contrato que firmó con los Mavericks el pasado verano con unos promedios de 15,7 puntos y 4,9 rebotes.