Los Clippers necesitaban recuperar el factor campo y, sobre todo, las buenas sensaciones perdidas tras sufrir en el tercer partido su peor derrota histórica en unos playoffs. Lo lograron. De la mano de Chris Paul, los californianos superaron a San Antonio y empataron a 2 la eliminatoria.
Una eliminatoria que ahora regresará a Los Ángeles y que promete ser la más igualada de una primera ronda de playoffs en la que un buen número de cruces se están decidiendo por la vía rápida.
San Antonio 105 L.A. Clippers 114
Los Clippers dieron en su segundo partido en Texas una imagen muy diferente a la ofrecida en su primer encuentro. De ser un equipo desbordado por el rival y ofuscado en la ofensiva, pasaron a una ejecución mucho más certera en el ataque ayudada por la buena dirección de Chris Paul y la mano caliente de algunos de sus jugadores, incluidos nombres inesperados.
Paul fue una noche más el eje motor del juego del equipo de Doc Rivers. El base anotó 34 puntos y repartió 7 asistencias y supo leer el partido en sus momentos decisivos.
Esos momentos decisivos, en esta ocasión, no fueron los minutos finales, sino los iniciales del último cuarto. Minutos que aprovecharon los Clippers para abrir un hueco determinante, apoyados en el acierto de Jamal Crawford y un Austin Rivers certero como pocas noches y que se convirtió en un factor inesperado y clave en el triunfo de su equipo.
Los visitantes abrieron una brecha de 13 puntos en el marcador (80-93) a poco menos de 10 minutos para el final que los Spurs ya no fueron capaces de cerrar. La urgencia les llevó a ataques por momentos confusos y tiros precipitados, algo extraño en el conjunto de Gregg Popovich, en las escasas ocasiones en que parecieron tener opción de hacer peligrar el triunfo visitante.
Más allá de Paul, gran labor de Blake Griffin, terminó con 20 puntos y 19 rebotes, y excelente Rivers, que sumó 16 tantos en 17 minutos con 7 de 8 en el tiro. En los Spurs, Kawhi Leonard hizo 26 tantos y Tim Duncan, 22 con 14 rebotes, mientras que Manu Ginóbili aportó 10 tantos y 3 asistencias en 22 minutos. Los texanos estuvieron poco afortunados desde el triple (6 de 25) y especialmente Danny Green, que erró sus 6 intentos desde más allá del arco para irse con 0 puntos al vestuario.