La gloria se la llevó Duke. La final entre Duke y Wisconsin fue el broche dorado a una magnífica temporada de liga universitaria. Los chicos de Mike Krzyzewski lograron merecidamente el título nacional, el quinto título que consigue Duke, el quinto título que logra Coach K.
Una final que tuvo de todo. Alternancia en el marcador. Emoción. Intensidad. Jugadores que lideraron a sus equipos. Jugadores que no lograron ver el camino correcto y jugadores que emergieron desde el banquillo para indicar la vía a seguir.
El momento en que Tyus Jones y Grayson Allen metieron a Duke en el partido cuando todo parecía muy favorable a los de Bo Ryan fue de esas cosas que siempre se recordarán. Lo mismo que la imagen al final del partido de un Frak Kaminsky en cuclillas y desolado recibiendo unas palmaditas en la espalda por parte de su entrenador. ¡Que campeonato hizo Frank Kaminsky, que gran jugador es el de Illinois!.
Una gran audiencia
Así es el gran baile, así es esta Locura de Marzo que termina en abril. Un torbellino de emociones que nos hacen estar en el cielo o en el infierno para que al cabo de 2 minutos todo dé la vuelta. Un torbellino de emociones que hizo que 28,3 millones de espectadores norteamericanos permanecieran pegados a sus televisores para ver esta gran final con una de las audiencias más altas de los últimos 18 años.
Magnífica campaña la realizada por los 4 equipos que han logrado meterse en Final Four: Duke, Wisconsin, Kentucky y Michigan State. Seguramente, era bastante predecible ver a los 3 primeros en la Final a Cuatro, tenerlos entre los elegidos, a los Spartans ya no tanto. La labor que hace Tom Izzo con estos chicos roza casi la magia. Es muy difícil hacer tanto con tan pocos mimbres. Sin embargo, Izzo ha logrado hacer un bloque, un equipo sólido de un grupo de chicos que individualmente ofrecen muchas limitaciones. Sólo con trabajo se puede explicar que hayan eliminado a universidades como Virginia, Oklahoma o Louisville, todas ellas favoritas sobre el papel.
Otras grandes campañas
Gran campaña también la realizada por las universidades eliminadas en Elite-8: Gonzaga, Arizona, Louisville y Notre Dame. ¡Qué temporada más bonita hicieron los de Mike Brey!, ¡cómo me hicieron disfrutar y qué partidazo nos regalaron frente a Kentucky!. ¡Que gran partido de Zach Auguste!.
También hubo universidades que no estuvieron a la altura de lo esperado. El caso más evidente fue el de la universidad de Texas. Después de 17 temporadas, Rick Barnes fue despedido como entrenador jefe. El nuevo entrenador de los Longhorns será Shaka Smart, anterior técnico de VCU.
Más decepciones
Tampoco estuvo a la altura Vilanova. Ya es el segundo año en el que los de Jay Wright defraudan a los suyos. Gran campaña en su conferencia, Big East, logrando un 'seed' 1 en el March Madness y prácticamente a las primeras de cambio cayeron eliminados por North Carolina State. Decepcionantes estos Wildcats.
Bastante decepcionante fue también el torneo de Virginia. Tras una gran liga regular donde se alzaron campeones, llegaron dando muestras de agotamiento al torneo de la ACC, donde fueron eliminados en semifinales por North Carolina. En el March Madness las sensaciones no fueron mejores y fueron eliminados por los Spartans dando una pobre sensación.
Algo parecido le ocurrió a Kansas. Los de Bill Self lograron el título de campeones en la liga regular de la Big 12. En el torneo Big 12 cayeron en la final frente a Iowa State y en la Locura de Marzo cedieron en segunda ronda ante Wichita State.
Y de esta forma se nos fue una vez más un apasionante curso colegial, una temporada como la vida misma, llena de sinsabores y amarguras, risas y alegrías, emociones y decepciones. Eso es el baloncesto universitario, una montaña rusa llena de emociones. Un gran divertimento. Un gran baile. La próxima temporada está cada vez más cerca.
(José López-Cozar escribe sobre baloncesto universitario y es editor del blog 'Basketball on fire')